Los dos hijos de un desertor del ejército estadounidense que huyó a Corea del Norte en 1962 han amenazado a Donald Trump con «borrar al país estadounidense de la faz de la tierra para siempre».
Apareciendo en un video de propaganda publicado por Corea del Norte, Ted y James Dresnok confirmaron la muerte de su padre James, de 74 años, a principios de este año.
Se cree que tanto Ted como James Dresnok Jr. son los únicos ciudadanos norcoreanos blancos en el país.
Los hijos de James Dresnok, James, a la izquierda, y Ted, a la derecha, amenazaron a los Estados Unidos en un extraño video publicado para anunciar la muerte de su padre, quien desertó en 1962.
James Dresnok, mirando una estatua del difunto líder norcoreano Kim Il-Sung, en Pyongyang, que se cree que es el último militar estadounidense vivo que desertó a Corea del Norte en 1953.
Dresnok, a la derecha, fotografiado en junio de 2004 con su compañero desertor Charles Jenkins, a la izquierda, recibió una esposa de los servicios secretos de Corea del Norte que secuestraron a la rumana Doina Bumbea.
Su padre apareció en varios videos de propaganda del malvado régimen después de cruzar la Zona Desmilitarizada fuertemente fortificada.
Varios miembros del personal estadounidense desertaron después de la Guerra de Corea de 1950-1953. Desnok fue el último desertor conocido que permaneció en el país.
Según Ted Dresnok, los «imperialistas estadounidenses» estaban azuzando «el frenesí de la histeria bélica» sabiendo muy poco sobre las fuerzas armadas o la gente del Norte.
Predijo que, en caso de guerra, «no perderemos la oportunidad y borraremos la tierra estadounidense de la faz de la tierra para siempre».
En el video, publicado el viernes, su hermano James, cuyo nombre coreano es Hong Chol, agregó: “Tenemos a nuestro querido Comandante Supremo Kim Jong-Un. Si está con nosotros, nuestra victoria es segura.
Se dice que Dresnok, quien murió en noviembre, se casó con Doina Bumbea, una mujer rumana que supuestamente fue secuestrada por agentes norcoreanos y contrabandeada al país.
En una entrevista en video publicada en el sitio web estatal Uriminzokkiri, Ted y James Dresnok, sus dos hijos adultos, confirmaron que su padre sufrió un derrame cerebral fatal en noviembre pasado.
“Nuestro padre estuvo en los brazos de la república y recibió solo el amor y el cuidado del partido hasta su muerte a la edad de 74 años”, dijo Ted Dresnok, el mayor de los dos.
De cabello castaño y ojos marrones, vestía un uniforme del Ejército Popular de Corea en el video, como su hermano, adornado con una insignia que representaba al fundador del Norte, Kim Il-Sung, y su hijo y sucesor, Kim Jong-Il.
Ambos hombres nacieron en Corea del Norte y hablaban coreano con un fuerte acento del norte.
«Nuestro padre nos pidió que brindáramos un servicio dedicado a nuestro gran líder Kim Jong-Un», dijo Ted Dresnok, quien también se conoce con el nombre coreano Hong Soon-Chol.
Sus comentarios fueron similares a los de los norcoreanos comunes, quienes normalmente solo expresan sentimientos aprobados oficialmente cuando hablan a una audiencia extranjera.
Fue la segunda aparición de los hermanos en el programa después de que elogiaron al país en una entrevista en mayo de 2016.
Dresnok tuvo numerosos problemas disciplinarios mientras servía en el ejército de los EE. UU.
Agentes norcoreanos secuestraron a la artista Doina Bumbea. Murió de cáncer en 1997. Su hermano Gabriel, en la foto de la derecha, llevó su caso a las Naciones Unidas en 2014.
Se dice que su madre fue Doina Bumbea, una rumana cuya familia dice que Pyongyang la secuestró.
En un mordaz informe de 2014 sobre los derechos humanos en Corea del Norte, una comisión de investigación de la ONU declaró: “Mujeres secuestradas de Europa, Medio Oriente y Asia fueron sometidas a matrimonios forzados con hombres de otros países para evitar sus relaciones con mujeres de etnia coreana. lo que podría resultar en niños interraciales.
Otro soldado estadounidense desertor, Charles Jenkins, se casó con la secuestrada japonesa Hitomi Soga a las pocas semanas de conocerla en el norte.
A Soga se le permitió irse en 2002, y Jenkins y sus dos hijas hicieron lo mismo dos años después. Fue sometido a consejo de guerra por deserción y condenado a 30 días de prisión. Ahora viven en una pequeña isla japonesa donde él se gana la vida vendiendo galletas de arroz.
Se cree que otros cuatro desertores del ejército estadounidense posteriores a 1953 murieron en el norte.
Los informes de la muerte de Dresnok surgieron a principios de este año, pero el video de los hermanos es la primera confirmación oficial.
Las tensiones han aumentado en la región desde que Pyongyang probó el mes pasado dos misiles balísticos intercontinentales que parecieron poner a gran parte de Estados Unidos dentro del alcance.
Eso provocó una ráfaga de amenazas entre Pyongyang y Washington, con el presidente Donald Trump advirtiendo al Norte de «fuego y furia», mientras que Pyongyang amenazó con disparar una salva de misiles contra el territorio estadounidense de Guam.
El difunto James Dresnok, conocido como Joe, tenía 21 años, estaba recién divorciado y aparentemente enfrentaba una corte marcial cuando se abrió paso a través de los campos minados que llenaban la DMZ para llegar a Corea del Norte.
Fue el tema de un documental británico de 2006, Crossing the Line, que fue nominado para el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance.
En él, expresó su satisfacción por su vida en Pyongyang, donde los ciudadanos disfrutan de mejores niveles de vida que las personas en otras partes del aislado país.
El codirector Nick Bonner dijo a la AFP: “Joe parecía haber aceptado que se quedaría en el norte por cuestiones políticas y de salud.
«Además, su recuerdo de la vida en los EE. UU. no era tan optimista, habiendo crecido en un orfanato y sin estar asentado».
Dresnok dijo una vez en una entrevista de CBS que no se iría del Norte aunque «pusieras mil millones de dólares en oro sobre la mesa».
